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 Los
zapatos
Lo que nos une con la Tierra,
podríamos decir que son los zapatos .. ¿o no?, debido a la gravedad
del planeta, podemos andar con ellos sin mucho problema, excepto las
rozaduras del principio, pero ya se sabe lo que dice el refrán: "Los
zapatos nuevos hacen daño, pero después se adaptan", en fin,
lamentamos ser poco románticos con los zapatos, pero tenemos estas
soluciones:
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Si se acaba el betún, puedes
recurrir a este truco: un poco de jugo de cebolla o cáscara de
naranja, dejarlos secar y a continuación sacar brillo como de
costumbre.
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Otros consejos dicen que el mejor
sustituto del betún para los zapatos negros, es el jugo
de naranja: frotar el zapato cuidadosamente con un pedazo de
naranja, dejar secar y después cepillar fuerte pero con un
cepillo suave.
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El betún de los zapatos blancos
es más sencillo de aplicar si antes de comenzar, los frotas con
alcohol o con una patata cruda.
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Para dar brillo a los zapatos de
charol, frotar con vaselina.
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El limpiacristales o la cera para
muebles dan brillo inmediato a zapatos de todo tipo de
piel.
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Si después de limpiar y dar betún
como de costumbre, además rocías un poco de laca (del pelo) en
los zapatos, el brillo será resplandeciente y durará más.
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Cuando vayas a limpiar los zapatos,
añade un poco de parafina al betún. Se quedarán mucho más
brillantes.
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Para evitar que los zapatos
empapados de agua se endurezcan, trátalos con jabón
especial para pieles antes de que se sequen. No los dejes secar
cerca de una fuente de calor directa. Una vez secos, limpiar con
mucho cuidado.
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Otra forma: cuando los zapatos de
piel se mojan, se rellenan con trozos de papel de
periódico apelotonado, pare evitar que al secarse se deformen.
Se dejan secar (lejos de las fuentes de calor), y se van
sustituyendo los trozos de papel cuando se van llenando de agua.
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Otros dicen que: si se te mojan los
zapatos con agua de lluvia o te cae algún líquido, ponles
mucha vaselina y déjalos durante un día entero o incluso dos,
hasta que se sequen bien y veas que la vaselina ha penetrado.
Después la quitar con mucho cuidado y limpiar como de costumbre.
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Las manchas blanquecinas
originadas por el agua o la nieve las puedes quitar con una
solución de vinagre y agua a partes iguales. Aplicar con una
esponja y dejar secar como siempre, lejos de las fuentes de
calor, después sacar brillo.
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Para que tus zapatillas de tenis
nuevas sigan pareciéndolo durante mucho tiempo, espolvoréalas
abundantemente con almidón.
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Si las zapatillas se manchan de
grasa de la bicicleta, moto, etc., dales amoníaco rebajado
con agua, déjalas secar y después las metes en la lavadora.
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Las zapatillas de lona blanca:
dejar en remojo espolvoreándolas con detergente de lavadora y un
poco de sal. Frotar a fondo con un cepillo de uñas insistiendo
en las zonas más rozadas. Aclarar y rellenar con papel de
periódico. Secarlas poniéndolas al sol.
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El cepillo de los zapatos,
cuando está sucio, se introduce en una bolsa de plástico con un
poco de detergente y se deja reposar toda la noche. Aclarar al
día siguiente.
Si conoces otras sugerencias
interesantes para los zapatos, no la arrastres tu sólo, nos la
envías y la pondremos aquí, así todos pueden lustrar sus apoyos más
bajos.
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